TARJA HALONEN
Finlandia es el tercer país en el mundo en haberle dado el voto a la mujer y es algo de lo que sus ciudadanas están muy orgullosas. Este evento coloca a la mujer en una posición especial dentro de la sociedad.
Un buen ejemplo de cuán importante son para el país es el hecho de que el actual presidente de Finlandia sea una presidentA y que además se encuentre en su segundo mandato. Esta es la mayor prueba de la fuerte presencia de las mujeres en todas las instancias de la sociedad.
Tarja Halonen es abogada de profesión, es presidenta del país desde 2000. Nación y sigue viviendo en Kallio; el barrio obrero de Helsinki. Pertenece al partido social demócrata y en ella encontramos muchas de las características que se podrían considerar como típicas en los finlandeses en general y en las mujeres finlandesas en particular.
Es de mentalidad muy abierta pero sin embargo se rige a las normas cuando éstas no van en contra de sus principios. Es por eso que Se casó con su conviviente de mucho tiempo, Dr. Pentti Arajärvi, después de ser elegida presidenta.
Es una presidenta muy popular y respetada por el pueblo pues ha sabido mantener su independencia y privacidad en su vida personal, sin dejarse influenciar por el excesivo protocolo que suele tener un presidente.
Son muy comunes las historias de haberla visto hacer compras en el supermercado o yendo al cine con apenas un discreto guarda espaldas siguiéndola. Eso es una sorpresa aquí en Finlandia (Ningún otro presidente ha hecho algo así) pero sobre todo para nosotros, acostumbrados como estamos a presidentes que se ponen a cantar en un evento oficial, que posan como estrellas de cine o que dicen cada estupidez que hasta el Rey de España los tiene que mandar a callar (Y para que el rey rompa el protocolo porque le han hecho perder la paciencia, hay que decir algo realmente excepcional.)
La cabeza bien puesta sobre los hombros, no dejarse dominar por la vanidad, hacer bien su trabajo sin aspavientos, características que por lo general los finlandeses comparten y de lo que Tarja Halonen es un buen ejemplo.
Yo misma tengo dos anécdotas con ella. La primera es que tomamos clases de danza árabe en el mismo lugar. Es una asociación femenina de Kallio; sí, el barrio obrero. Es verdad que podría pagarse clases particulares si quisiera, pero no se trata de eso. Para ella se trata de mantener su vida tal y cual era y será siempre. Por supuesto que muchas veces la prensa y cierto sector de la sociedad no lo entienden así. Pero ella se mantiene firme en lo que cree.
La segunda es que mucho antes de empezar a tomar las clases de baile en esa institución, nos encontrábamos caminando por los corredores del metro y mi hija pequeña hizo alguna travesura. Mi marido le dio un buen grito. De pronto noté una señora que caminaba de brazo con su pareja. Pensé “Qué curioso, esa señora se parece mucho a la presidenta de Finlandia”. Luego al mirar a su pareja remarqué “Y su esposo se parece mucho al esposo de la presidenta de Finlandia” Entonces me dí cuenta que era demasiada casualidad. Y sí eran ellos. Solo los seguía un guarda espaldas… y dos muchachitas que se reían tímidamente. Y mi pobre maridito se sintió muy mortificado por haber llamado la atención a nuestra hija delante de la presidenta.
Entre las anécdotas más famosas sobre ella está la del cómico norteamericano Conan O’Brien quien dijo parecerse a ella es su famoso programa nocturno. Él inclusive viajó hasta aquí… y la presidenta simplemente lo recibió y aceptó que algún parecido había.
Vemos pues bien que Tarja Halonen está muy lejos de ser una política a lo Margaret Thatcher, por el contrario. Los finlandeses la identifican con el famoso personaje de Tove Jannson Mamá Mumin. Ella tampoco se sintió ofendida por esta comparación. En efecto Mamá Mumin es un buen ejemplo de la libertad en la educación familiar finlandesa muy bien aplicada. Ella es una madre que le permite siempre a su hijo - el pequeño Mumin Troll – experimentar en todo lo que quiera, sin embargo cuando hay problemas éste sabe muy bien que puede contar con su madre que siempre lo apoyará y lo protegerá. Es decir que aunque parezca una madre extremadamente permisiva, en realidad está siempre vigilante para ayudar a su hijo, pero solo si éste lo necesita.
Es exactamente la clase de presidenta que es Tarja Halonen, nada de forzar las cosas, nada de hacer leyes que solo beneficien a su partido político, nada de imponerse por la fuerza, pero sin embargo cuando el país lo necesita, sí que sabe defender los puntos de importancia.
Esto es posible en cierto modo gracias a la personalidad de la presidenta, pero también porque la manera como están organizadas las instancias políticas en Finlandia lo permite. En primer lugar en cuanto el presidente sube al poder YA NO pertenece a un partido político: se convierte realmente en el presidente del pueblo. En segundo lugar el parlamento tiene bastante poder y está descentralizado. En tercer lugar, no sé como se las arreglan pero nunca hay mayoría parlamentaria, eso implica que los partidos políticos siempre deben crearse alianzas dentro del parlamento. En cuarto lugar, tampoco sé cómo se las arreglan pero casi no hay una gran diferencia entre derecha e izquierda, lo que hace que los objetivos sean casi los mismos. Pero de todo esto, lo que me parece lo más importante es la descentralización y el relat ivo poder del presidente en general. Eso es algo de lo que quizá nuestros países podrían aprender, así nos evitaríamos presidentes megalómanos que más parecen dictadores en el mejor de los casos y payasos en el peor.
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